«Yo no quiero ese voto inercial»

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El candidato a intendente de Montevideo Álvaro Villar habló con Revista Martes sobre sus propuestas para la ciudad, la necesidad de construir un cambio cultural a partir de una gestión que esté al servicio del ciudadano. «Montevideo está en condiciones de pegar un salto, como ciudad, como departamento. Cuanto más conozco, más estoy convencido de eso, de que ese salto es posible y hay que darlo».

Foto: @VillarEsPueblo

«Siempre se puede lograr construir un sueño, una propuesta colectiva que haga que la gente no vote al Frente Amplio por inercia, yo no quiero eso, yo no quiero ese voto inercial, quiero que armemos una propuesta distinta para la ciudad»

Hace un tiempo ya que es  candidato a intendente ¿Cómo se viene adaptando a ese rol?

Es una realidad diferente, pero hay muchas cosas en común porque la forma de conocer los problemas y los métodos de prepararse tiene parecidos con el hospital, porque una campaña de este tipo implica trabajar con la gente y conocer mucho la realidad de Montevideo, escuchar a los que han trabajado en la gestión y aprender los suficiente para llevar a los hechos lo que decimos, que Montevideo está en condiciones de pegar un salto, como ciudad, como departamento. Cuanto más conozco, más estoy convencido de eso, de que ese salto es posible y hay que darlo.

Usted apuesta a un cambio cultural, muchas veces eso es el fin de la discusión, como algo que se pierde en el vacío.

Foto: Santiago Monterroso

Nosotros éramos un grupo de neurocirujanos que logramos armar un centro en Tacuarembó a 400 kilómetros de Montevideo, que lograra el desarrollo de técnicas de neurocirugía que nunca se habían realizado ni siquiera en la capital y armar una propuesta que logró mejorar las condiciones de vida de la gente del norte del país. Atendemos a 350 mil habitantes que cuando tenían un accidente demoraban entre 8 y 10 horas en ser trasladados a Montevideo. Armar ese centro logró salvarle la vida a cientos de uruguayos que se hubieran muerto en el camino, ese cambio fue posible gracias a obras, equipos pero lo fundamental fue un cambio cultural, un cambio cultural en la actitud de los neurocirujanos que fuimos ahí.

En el Hospital Maciel logramos un cambio cultural y lo hicimos en ocho años, esa idea de que los cambios culturales   implican varias generaciones, todo eso es falso, se pueden hacer en períodos de tiempo en que veamos los resultados. Hoy está a la vista, tanto en Tacuarembó como en el Maciel que los cambios culturales existen y se pueden hacer. Eso se puede llevar a Montevideo, el principio de la discusión, del cambio cultural tiene que ser involucrar a los funcionarios, considerar que el centro tiene que ser los ciudadanos y las ciudadanas, que los sueldos que todos los que estamos ahí lo recibimos para resolverle los problemas a los ciudadanos y ciudadanas de Montevideo y no solo los adultos, hay que centrarse en los niños y el adulto mayor que tiene que desplazarse en una ciudad que muchas veces le resulta hostil.

«Montevideo está en condiciones de pegar un salto, como ciudad, como departamento. Cuanto más conozco, más estoy convencido de eso, de que ese salto es posible y hay que darlo»

Foto: Santiago Monterroso

Es clave el tema de la identidad, si yo siento que un espacio público es propio lo voy a tratar de una forma muy distinta a que si siento que pertenece a una autoridad.

Esa pregunta pone el acento en la construcción de la identidad, que implica que vos te sientas propietarios de los logros, de las plazas, de las veredas, de la ciudad. Es interesante pensar dónde empieza la ciudad, la ciudad empieza en la puerta de tu casa, lo que está en la puerta afuera es ciudad, o empieza cuando te subís al ómnibus, el ómnibus es parte de la ciudad. Vos te podes apropiar de eso y sentir que estás en tu casa, que todo es parte tuyo. La construcción de la identidad pasa por el desarrollo de la cultura y el desarrollo del deporte. No es la construcción de un grupo cultural que va recorriendo Montevideo, eso es importante también, pero es la construcción de cultura participativa, a nivel de los vecinos. Está bien promocionar un grupo de rock que suene perfecto, pero cuando trabajás en el barrio, un corro de vecinos, ya no te importa tanto que sea el mejor barítono tenés que tener la participación. Tenemos niños que saben los nombres d los compañeros de escuela, pero no saben el nombre de los vecinos, eso es construcción de barrio, y que eso se acompañe de infraestructura, grandes manzanas donde limitemos el acceso del auto y que la gente tenga los servicios disponibles, donde facilitamos la integración de la gente.

Foto: @VillarEsPueblo

«Es interesante pensar dónde empieza la ciudad, la ciudad empieza en la puerta de tu casa, lo que está en la puerta afuera es ciudad, o empieza cuando te subís al ómnibus, el ómnibus es parte de la ciudad. Vos te podes apropiar de eso y sentir que estás en tu casa, que todo es parte tuyo»

Muchas personas, en su cotidianeidad, viven el tenerle miedo al otro porque tiene miedo que le roben o miedo a las personas en situaciones de calle.   

Creo que es un grave problema que tenemos en Montevideo, hay gente en situación de calle en un número que ha aumentado. Hay que destacar que  no vemos niños durmiendo en las calles, ni pidiendo en las esquinas, como vemos en Buenos Aires o como veíamos hace 20 años, eso ha sido un cambio. Hay censos que hablan de tres mil personas en situación de calle, eso es inadmisible no podemos mirar para el costado. La intendencia tiene que ser corresponsable y dar soluciones concretas, las personas que están en situaciones de calle, no es homogénea. Hay que armar dispositivos diferentes, no pueden estar en la calle durmiendo, también hay que respetar el espacio colectivo, tenemos que proteger a los habitantes de Montevideo, a ellos y a los que muchas veces se ven dañados de alguna manera por esa situación. Nosotros hemos estado estudiando la forma en la que otras ciudades del mundo han encarado este problema y hay propuestas de solución.

¿Se imagina tendiéndole la mano al ministro Bartol para abordar este tema?

El intendente que esté al mando estos cinco años tiene que ser una persona capaz de negociar con los ministerios. No hay ninguno de los proyectos que los ministros actuales están planteando que van a llevar adelante pueden tener éxito si no involucran a las intendencias de Montevideo y Canelones y cualquier problema que vayamos a solucionar en la Intendencia tiene que involucrar al gobierno nacional.

«No hay ninguno de los proyectos que los ministros actuales están planteando que van a llevar adelante pueden tener éxito si no involucran a las intendencias de Montevideo y Canelones y cualquier problema que vayamos a solucionar en la Intendencia tiene que involucrar al gobierno nacional»

Foto: @VillarEsPueblo

¿Se imagina un Montevideo, sin barrios en los que haya más de un 20% de pobreza como hay hoy?

El 80% de la pobreza está en Montevideo, así que para el intendente de Montevideo este es un tema clave. La mejor política social que puede hacer un intendente es promover el trabajo. No significa contratar empleados municipales, significa una intendencia que esté cerca de  los comerciantes, de los almaceneros, de la gente de los bares, buscándole soluciones, no trancándoles la vida con trámites, significa promover que la gente de la cultura pueda levantar sus actividades y den trabajo a la gente, algunas industrias grandes que funcionan en el departamento que tengan las facilidades para crecer.

¿Por qué perdió el Frente Amplio en noviembre? ¿Hay que hacer la autocrítica ahora o esperar a mayo?

Yo soy parte de esa autocrítica, yo no estaba en al política partidaria, soy un militante social que desde mi lugar hice lo que yo consideraba una militancia social, una lucha por las ideas pero no estaba en una militancia partidaria. El Frente Amplio me recibió, me aceptó y gente que viene desde hace años en organizaciones sociales en todo el país, confió en mí para llevar adelante una propuesta de renovación y cambiar el frenteamplio, creo que eso es parte de ese proceso de autocrítica, necesitamos renovarnos. Siempre se puede lograr construir un sueño, una propuesta colectiva que haga que la gente no vote al Frente Amplio por inercia, yo no quiero eso, yo no quiero ese voto inercial, quiero que armemos una propuesta distinta para la ciudad.

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