El escritor italiano Umberto Eco afirmó que el periodismo comenzó su decadencia en los años cincuenta, con la aparición de la televisión y que los diarios deberían convertirse en semanarios y dejar de ignorar lo que pasa en la red de redes.
El escritor Umberto Eco afirmó que la crisis del periodismo comenzó en los años cincuenta con la aparición de la televisión y dijo que los diarios de papel, deberían convertirse en semanarios: «Hasta entonces, el periódico te contaba lo que pasaba la tarde anterior, por eso muchos se llamaban diarios de la tarde: Corriere della Sera, Le Soir, La Tarde, Evening Standard. Desde la invención de la televisión, el periódico te dice por la mañana lo que ya sabías. Y ahora pasa igual. ¿Qué debe hacer un diario? (…) Tiene que convertirse en un semanal. Porque un semanal tiene tiempo, siete días para construir sus reportajes. Si leés Time o Newsweek, ves que varias personas han contribuido a una historia concreta, que han trabajado en ello semanas o meses, mientras que en un diario todo se hace de la noche a la mañana. Un periódico que en 1944 tenía 4 páginas hoy tiene 64, con lo cual tiene que rellenar obsesivamente con noticias repetidas, cae en el cotilleo, no puede evitarlo. La crisis del periodismo es un problema muy grave e importante».
«Como decía Hegel, la lectura de los periódicos es la oración de la mañana del hombre moderno. Y yo no consigo tomarme mi café de la mañana si no hojeo el diario; pero es un ritual casi afectivo y religioso, porque lo hojeo mirando los titulares, y por ellos me doy cuenta de que casi todo lo había sabido la noche anterior. Como mucho, leo un editorial o un artículo de opinión. Ésta es la crisis del periodismo contemporáneo. ¡Y de aquí no se sale!», agregó Eco.
Entrevistado por el periodista Juan Cruz del diario La Nación , Eco planteó que puede existir otra función para el periodismo: «Estoy pensando en uno que haga una crítica cotidiana de Internet, y es algo que ocurre poquísimo. Un periodismo que me diga: «Mirá qué hay en Internet, mirá qué cosas falsas se están diciendo, reaccioná ante eso, yo te lo muestro». Y eso se puede hacer tranquilamente. Sin embargo, se piensa aún que el diario está hecho para que lo lean unos señores viejos -ya que los jóvenes no leen-, que además no usan Internet. Habría que hacer un periódico que se convierta no sólo en la crítica de la realidad cotidiana, sino también en la crítica de la realidad virtual. Es un posible futuro para un buen periodismo».
Eco consideró como «un riesgo muy grave» una eventual desaparición de los periódicos: «La existencia de la prensa es todavía una garantía de democracia, de libertad, porque la pluralidad de los diarios ejerce una función de control. Pero, para no morir, el periódico tiene que saber cambiar y adaptarse. No puede limitarse a hablar del mundo. Ya lo he dicho: tiene que opinar mucho más del mundo virtual. Un periódico que sepa analizar y criticar lo que aparece en Internet tendría una función. En cambio, el diario funciona todavía como si la Red no existiera. ¡Es como si no se ocuparan nunca de su mayor adversario!».
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