La directora de Desarrollo Social de la Intendencia de Montevideo, Fabiana Goyeneche habló con Revista Martes sobre su vida política, los agravios, las diferentes formas del delito y la transparencia: «prefiero personas políticas cuyo pensamiento se conozca».
Goyeneche explicó por qué decidió renunciar a la Intendencia y encabezar la lista a diputados por Montevideo, también habló del efecto noviembre, de los rapiñeros, los lavadores de dinero y los titulares con frases que no pronunció.
¿Cómo viviste la decisión de renunciar a la posibilidad de ser intendenta?

El hecho de que Daniel Martínez me haya elegido para ser su segunda suplente y que el Frente Amplio haya promovido su candidatura conmigo como segunda suplente fue un honor, igual que en estos días que me haya vuelto a promover y pedirme que me integre como nueva intendenta de Montevideo, me llenó de orgullo y agradecimiento, pero también es un orgullo y una enorme responsabilidad que Casa Grande que es el sector que yo elijo para transformar la realidad a través del Frente Amplio exprese que me considera irreemplazable durante la campaña política, que es muy desafiante y que no va ser sencilla me indicó el lugar en donde debo estar. Si las compañeras y los compañeros han resuelto que es fundamental mi presencia, ahí es donde voy a estar. Estoy dispuesta a dar un paso al costado y renunciar a un cago tan importante, para poder acompañar este proceso.
Política partidaria
¿Cómo comenzó tu vínculo con la política partidaria?
Durante la campaña No a la Baja había tenido muchas conversaciones con representantes de la política a quienes siempre les respondí que estaba dedicada al plebiscito. Después del plebiscito varias personas se empezaron a acercar y preguntarme qué iba a ser. En medio de esas conversaciones, vino Daniel Martínez, que me dijo que estaba hablando con las personas que podrían llegar a respaldar su candidatura a la Intendencia. Para mí esa invitación fue determinante, yo siempre había votado al Frente Amplio, pero no había militado en política partidaria, fue el empujón que me faltaba.

¿Por qué no ingresar al Partido Socialista?
A mí me motivó el candidato no el sector más allá de que tengo mucha afinidad con el Partido Socialista. Me mantuve independiente en el Frente como por dos o tres años, el mismo ingreso al Frente fue un cambio muy grande, sabía que iba a ser cuestionada, pero era algo necesario.
No es una decisión menor la de ingresar a un sector o mantenerse independiente
Ser independiente tiene ventajas y desventajas, como todo en la política. Tiene la gran ventaja de que vos no respondés a una orgánica, aunque yo participé del comité de base 27 de noviembre y participo hasta el día de hoy, pero te da otra independencia en cuanto a posicionamientos políticos. También hay menor respaldo. El sector te da otro apoyo, otro lugar para pensar colectivamente y procesar definiciones.
¿Por qué elegiste Casa Grande?
Yo sentí las puertas abiertas de todos los sectores del Frente Amplio, algunos me invitaron explícitamente y otros no. Venía prestándole mucha atención a Constanza Moreira, la conocí durante el proceso de No a la Baja y siempre me llamó la atención su personalidad, es una mujer súper sencilla, abierta respetuosa que no tiene esa impronta de superioridad que a veces se ven en algunas personas políticas sino que trata de igual a igual a cualquier militante. Cuando se conformó Casa Grande pude identificarme mucho ideológicamente en los principios y valores y los temas que trabaja. Me di cuenta que Casa Grande era el espacio donde yo quería estar y el lugar para disputar aquellas cosas que dentro de la diversidad ideológica que tiene la fuerza política todavía necesitan ser discutidas.
Políticas de seguridad

Hablemos de eso, por ejemplo las políticas de seguridad de hoy ¿Qué tan distintas serían a las de por ejemplo las que podría tomar el Partido Nacional, si ganas las próximas elecciones?
Si gobernara el Partido Nacional sería distinto y sería mucho peor. Para empezar una parte muy importante del PN está impulsando la reforma que va a ser que los militares se hagan cargo de la seguridad ciudadana, porque no es policía militarizada, eso es la Guardia Republicana, lo que la reforma de seguridad quiere es militares ejerciendo al función de seguridad, no es lo mismo. Hoy el Partido Nacional se llena la boca hablando de la emergencia carcelaria y cuando fueron gobierno de coalición con el Partido Colorado nunca les importaron las políticas carcelarias.
«Han sido muy tímidas las medidas que se han tomado tanto en el sistema carcelario como en las políticas de seguridad»
Haciendo esa salvedad, debo decir que sí discrepamos mucho con un montón de políticas de seguridad porque creo que el FA comenzó con un impulso importante declarando la emergencia carcelaria,que fue apenas una muestra de tomar medidas, pero han sido muy tímidas las medidas que se han tomado tanto en el sistema carcelario como en las políticas de seguridad. El otro día un jerarca decía que a la policía se le da más músculo pero nadie plantea darle más inteligencia, y ese es el dilema que está teniendo el sistema político. Cada vez tenemos más policía, presupuesto, equipamiento, mejores salarios -afortunadamente- pero ¿qué es lo que está pasando que cada vez tenemos menos seguridad? Es necesario un análisis profundo sobre la formación y la capacidad de investigación de la policía. Si hay casos que no se pueden resolver por falta de pruebas es porque nos faltó policía o capacidad de producción de prueba tanto de la policía como de la fiscalía.
«Cada vez tenemos más policía, presupuesto, mejores salarios-afortunadamente- equipamiento pero ¿qué es lo que está pasando que cada vez tenemos menos seguridad?»
El nuevo proceso, con las modificaciones, se parece cada vez más al viejo
Cambiar el proceso fue un enorme acierto, todos pedían con urgencia que se cambiara el proceso penal. Traer el proceso acusatorio equilibró la balanza para traer mayor imparcialidad en la toma de decisiones, fortaleció la colaboración entre la policía y la fiscalía para el proceso de investigación. Impulsó una readecuación de los jueces, se le dio intervención a las víctimas, hay cosas muy buenas, pero como todo cambio estructural y profundo en el arranque siempre hay problemas.
Hubo campanas muy fuertes de críticas al proceso penal que empezaron a atribuirle al nuevo proceso la responsabilidad de todos los problemas de seguridad que estamos teniendo. Discrepo enormemente con eso.
¿El efecto noviembre no es real ?
Hay un efecto noviembre, pero para afirmar que todo lo que está pasando es por el efecto noviembre tendríamos que tener muchos más datos de los que tenemos. No nos podemos quedar con eso cuando vemos que hay cosas de fondo que no hemos resuelto. Tenemos que utilizar toda la información que tenemos, promover que se recabe información seria, escuchar a todas las voces y no dejarnos apresurar por urgencias electorales o voces que en su momento se posicionaron como referentes de un área y hoy vemos haciendo política partidaria, como el ex fiscal Zubía ¿durante cuánto tiempo fue la voz de la fiscalía como si fuera un técnico imparcial y ahora está esperando quién da más para ver a qué partido político se va?.
«Para afirmar que todo lo que está pasando es por el efecto noviembre tendríamos que tener muchos más datos de los que tenemos»
La voz oficial en materia de seguridad configura un discurso de ellos y nosotros, también por parte de varios sectores del Frente Amplio, pero no es el caso de Casa Grande.
Es muy delicado y tramposo caer en eso, porque el ellos y nosotros alimenta creer que hay un tipo de persona que tiene propensión al delito y otro tipo de persona que no tiene y en eso siempre terminan cayendo en el estigma el mismo tipo de persona, que están en peor condición socioeconómica.
Varones jóvenes y pobres
Varones, jóvenes, pobres y de piel oscura, negros o afrodescendientes, como le quieras llamar. Lo ves en las cárceles. Tenés alguna excepción, pero no es la regla. Hay que entender que el delito está inmerso en toda la sociedad porque romper las reglas está inmerso en toda la sociedad. Hay personas que por un montón de factores encuentran en eso un estilo de vida, y hay distintas personas que tienen un estilo de vida relacionado con la criminalidad.
«Es el problema de atender la rapiña que ocurrió en la calle tal y no das todas las demás discusiones. No significa decir pobrecito el rapiñero, no significa eso»
Están las personas que viven de rapiñar y están las personas que viven de lavar dinero y están las personas que viven de defraudar al fisco, o las que viven del narcotráfico y no están repartiendo y distribuyendo pasta base en un barrio periférico sino que se están asegurando de que se distribuya, desde una oficina lujosa de cualquier barrio central de la ciudad.
«Hay que entender que el delito está inmerso en toda la sociedad porque romper las reglas está inmerso en toda la sociedad»
Estas intervenciones que se están haciendo en los barrios tienen una parte positiva porque ha tratado de coordinar con otros organismos gubernamentales. ¿Cómo inciden la planificación urbana y el desarrollo de la ciudad en los temas de seguridad? Es un tema que recién estamos empezando a hablar, es el problema de atender la rapiña que ocurrió en la calle tal y no das todas las demás discusiones. No significa decir pobrecito el rapiñero, no significa eso, pero sabemos que hay cuestiones de desarrollo urbano que facilitan esto. Con las intervenciones que se están haciendo en Casavalle la intendencia va poniendo más de un millón de dólares, nadie lo sabe eso. Uno de los primeros emergentes que surgieron en Marconi, es que el barrio no tenía salida La intendencia fue e hizo dos puentes y eso facilita la intervención en seguridad, pero también permite el ingreso de ambulancias o proveedores.
«Están las personas que viven de rapiñar y están las personas que viven de lavar dinero y están las personas que viven de defraudar al fisco»
Libertad de expresión

Has sufrido muchos ataques a partir de expresiones públicas ¿Cómo vivís eso?
En épocas en que se habla tanto de la corrección política, creo que las reglas de lo políticamente correcto-que tanto se critican- se aplican a la propia conveniencia de quienes las critican.
Hay como un estándar de qué terrible que es la corrección política pero cuando alguien expresa algo que rompe con la regla o que no va dentro de lo que realmente es considerado políticamente correcto y es disruptivo, se le critica de otra manera. He tenido momentos determinantes en esas críticas, cuando me posicioné en contra de la baja de la imputabilidad, cuando me posicioné como feminista y la creación de la secretaría de la diversidad en la Intendencia. Lo políticamente correcto ¿es defender esas cosas, como dicen algunas voces por ahí o es no querer que las personas que estamos de acuerdo con eso nos pronunciemos?.
«Lo políticamente correcto ¿es defender esas cosas, como dicen algunas voces por ahí o es no querer que las personas que estamos de acuerdo con eso nos pronunciemos?»
Hay personas en la política partidaria que están dispuestas a jugar muy sucio. Dicen que quieren una campaña tranquila pero yo tengo un montón de dirigentes y militantes que me han agredido explícitamente. Una cosa es lo que dicen y otra cosa es cómo se mueven dentro de su militancia. Lo otro es que hay personas dentro de los medios de comunicación que se aprovechan de eso, lo promueven y operan a través de esas situaciones. Cuando vos das una entrevista y te la titulan con cosas que vos no dijiste textualmente, hay una responsabilidad atrás y me ha pasado más de una vez. Después tenés personas que hacen editoriales dedicadas enteramente a esa expresión que yo nunca dije, no creo que pase por desconocimiento o falta de información. Si vas a hacer una columna de opinión sobre una expresión mía tenés que verificar que yo haya dicho eso y en qué contexto, es lo mínimo y cada vez hay más personas que no lo hacen. Si hay algo que he aprendido es que en esto el 90% del tiempo no hay espontaneidad.
«Si hay algo que he aprendido es que en esto el 90% del tiempo no hay espontaneidad»
Pero alguien que reacciona a un comentario tuyo, que se siente agraviado por una expresión, no necesariamente es un militante
Las veces que se han generado reacciones fuertes, han sido militantes de lugares opuestos al que ocupo yo. Y son personas que están permanentemente criticando todo lo que yo digo y todo lo que yo hago. Hay un hilo conductor, cuando ves que hay una reacción muy numerosa en contra de una expresión mía, que siempre es interpretada de la peor manera y a la vez están permanentemente criticando todo lo que yo hago y lo que hace el Frente Amplio y las organizaciones sociales.
«Tenés personas que hacen editoriales dedicadas enteramente a esa expresión que yo nunca dije»
Está ganando el dime quién lo dijo y te diré si estoy de acuerdo
Por supuesto.
Ante las críticas hay personas que se sienten alentadas a seguir expresándose y otras que evalúan moderar o administrar de otra forma sus intervenciones.
Yo prefiero personas políticas cuyo pensamiento se conozca. Yo ciudadana votante, quiero votar por alguien que sé lo que piensa y sé lo que hace y pueda evaluar sobre su acción, su decir y su pensar. Sobre todo ahora en un año electoral en el que vas a empezar a ver mucha gente que no resiste el archivo o que se pronunciaba de una manera y ahora se modera o que un día dice que no hay que ser feminista y el otro día dice que horrible que para ser feminista no se puede ser de derecha y al otro día dice que hay que ser femenina y no feminista y vos al final no sabés qué es lo que está defendiendo y lo que piensa. Es importante que las personas públicas seamos transparentes con nuestro pensamiento y eso implica expresarnos. Eso no significa que una tenga que ser grosera o agredir o atacar personalmente. Es algo que no he hecho. Nunca agredí personalmente sí he sido crítica con las acciones de las personas.
«Es importante que las personas públicas seamos transparentes con nuestro pensamiento y eso implica expresarnos»
Siempre que hablo de estos temas, sale el tema género porque las críticas que recibimos las mujeres son mucho más numerosas y mucho más fuertes que las que reciben los varones. Me opongo tanto a que a mí o a mis compañeras nos critiquen de forma misógina a que se lo hagan a mujeres de la oposición. Puedo critica mil cosas que hace y dice Verónica Alonso pero no para eso necesito meterme con su sexualidad, ni con su vida íntima, ni con su cuerpo y no me gusta que lo hagan porque pierde valor porque esto no es un concurso, es política. Yo siempre estoy evaluando cómo me expresó, lo que hago mi gestión, mis principios, mi militancia, pero eso de calladita te ves más bonita, conmigo no.
«Prefiero personas políticas cuyo pensamiento se conozca»
Lanzamiento de Casa Grande – Viernes 5 en la Huella de Seregni
Además de presentar la estética de campaña, presentamos nuestros principales énfasis. Queremos dar una campaña de ideas. Creemos que hace falta un cuarto gobierno frenteamplista pero para llegar a eso y para que ese cuarto gobierno frenteamplista realmente haga las transformaciones que estamos buscando, hay que hacer algunos cambios de importantes, relacionados con la seguridad, poner un enfoque mucho más fuerte en la mirada preventiva y las políticas de rehabilitación, profundizar las políticas por la igualdad de género, la vivienda y los temas medio ambientales, que es un tema que tiene que ser priorizado.