Inauguramos nuestra sección Preguntas & Respuestas con los comentarios de la directora del Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la Universidad de la República, Gabriela Mordecki, en momentos en que la disminución del déficit fiscal parece el único camino posible.
La pregunta surgió después de escuchar a la directora del Fondo Monetario Internacional Kristalina Georgieva durante la primera conferencia del organismo en 2021. La búlgara pidió a los gobiernos aumentar el gasto de manera de contrarrestar las restricciones de producción y consumo. En momentos en que el oficialismo presenta todo gasto del Estado como un esfuerzo que cae en un agujero negro, nos pareció pertinente preguntarnos ¿Puede el gasto público reactivar la economía? En Preguntas & Respuestas vamos a buscar cada semana diferentes respuestas a las mismas preguntas, más que para encontrar una que nos simpatice, para hacernos una idea de por dónde puede ir la discusión.
«Cuando uno habla del gasto público tiene que ver cómo se financia y en qué situación está el país. Creo que este contexto de pandemia y esta crisis económica global tan diferente de todas las crisis nos saca un poco de los manuales más tradicionales.
Toda la discusión del presupuesto en Uruguay tuvo por detrás esta cuestión y queda evidente qué es lo que piensa el actual Ministerio de Economía, en el sentido en que sí es imprescindible comprar vacunas, van a gastar y comprar vacunas, pero van a gastar lo mínimo posible, y no para reactivar la economía. Para el gobierno lo que hay que hacer es aliviar las cargas fiscales, aliviar los impuestos, aliviar las tarifas-algo que hoy es difícil de sostener- para que el sector privado sea el malla oro, como dijo el presidente, el que lidere el crecimiento.
El objetivo es disminuir el déficit fiscal, no el crecimiento o mejorar el empleo u otros objetivos que pueden ser mucho más cercanos al bienestar de los ciudadanos porque en definitiva bajar el déficit fiscal es algo bastante menos visible para cualquier ciudadano como objetivo general de un programa de gobierno.
Esto se basa en las teorías del multiplicador del gasto de los programas que propone keynes en los años 30 para salir de la crisis. Lo que dice es que cada peso gastado en salarios, construcción, va a tener un efecto multiplicador en la economía porque esa salario que se paga luego va a ser consumido y va a generar empleo en otro sector, es una cadena que cuando se termina podemos tener un multiplicador. Una crítica importante que se hace a esta teoría, que en su modelo original no era algo que tuviera en cuenta porque no era una restricción en Estados Unidos es cómo se financia, porque eso es muy diferente para un país pequeño y pobre o para uno grande y rico. Eso también lo estamos viendo en los programas inmensos de ayuda que están implementando los países europeos, donde el tema de cómo se financia no es un problema. Para Uruguay sí es un tema y muchos afirman que si se va a financiar con más impuestos o con emisión monetaria, lo que aumenta por un lado disminuye por el otro. Si uno lo financia con endeudamiento habrá que ver qué tanto se endeudó el país para que el pago de esa deuda sea sostenible. Es verdad que el aumento del gasto público potencia el incremento del crecimiento económico pero no es independiente de cómo se lo financia.
En este momento que está atravesando Uruguay hay muchos sectores que están solicitando ayudas, apoyos, renta básica, aplazamiento de vencimiento de los impuestos, que creo que tiene más que ver con no permitir que se destruya el tejido social y empresarial ,que el mirar el objetivo del crecimiento económico. Si no se toman medidas fuertes se corre el riesgo de que el tejido empresarial, por ejemplo del turismo, sucumba, cierre y eso es muchísimo más costoso porque la estructura del país lleva años recuperarla.
Además el país tiene crédito, está en una situación muy buena financieramente, pero ha decidido priorizar su objetivo anterior a la pandemia. Luego el costo va a ser muy grande, no tendremos un déficit fiscal tan alto, pero el costo lo va a pagar la economía uruguaya».