El senador Mario Bergara dijo a Revista Martes que es “irrisorio” el nivel de intervención del BCU para moderar la suba del dólar y aseguró que los mensajes contradictorios del gobierno están potenciando las dificultades y la incertidumbre. Además dijo que están dadas las condiciones para una intervención más agresiva que amortigüe la suba del dólar.
En conversación con Revista Martes el ex presidente del Banco Central del Uruguay, el senador Mario Bergara lamentó el rol que está jugando el equipo económico del gobierno de Luis Lacalle Pou con mensajes contradictorios en materia de política cambiaria que potencian los efectos de la situación internacional.
Consultado sobre en qué medida la suba del dólar responde a la situación internacional y en qué medida es responsabilidad de la actuación del gobierno, Bergara respondió: “Evidentemente hay circunstancias internacionales que generan una turbulencia, a nivel global está el tema de los impactos- que son estimados nunca se sabe muy bien cuánto hay de realidad- con el coronavirus, también está el desplome del petróleo con la decisión de la OPEP respecto al precio internacional, los vínculos entre Estados Unidos y China, que se han complejizado nuevamente, todo eso genera un marco de turbulencia y cuando hay turbulencia hay un refugio en el dólar estadounidense a nivel global y eso hace que el dólar suba”.
«Si las señales son contradictorias y la gente empieza a tener esa sensación de que el gobierno quiere el dólar cada vez más alto y no da una señal clara de cómo va a intervenir, se da un poco eso de la profecía autocumplida»
“En los años que nosotros estuvimos en el equipo económico, tanto en términos de mensaje como de operativa tratábamos de amortiguar esos efectos, porque teníamos la fortaleza financiera para hacerlo, pero para eso tiene que haber consistencia en las acciones, en los discursos y en las formas de presentar el problema. Acá operan los movimientos financieros, pero también operan las expectativas de los agentes que se van moldeando en función de las declaraciones de los distintos jerarcas de gobierno”, agregó.
Bergara advirtió que esta situación no es comparable con la crisis de 2008, que fue la crisis financiera más importante de los últimos 80 años y resaltó el rol que podría jugar el gobierno si estuviera más alineado en sus mensajes y acciones: “Acá no solo es una preocupación qué es lo que hace o va dejando de hacer el Banco Central, esa señal que procura dar cierta estabilidad por parte del BCU tiene que ser consistente con el conjunto de la política económica y de cómo se afrontan estas problemáticas en todo el gobierno. Cuando uno ve el mensaje del Banco Central, el del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca, el de la ministra de Economía y Finanzas, uno no está viendo un discurso bien definido, no se están dando las certezas que son imprescindibles en estas circunstancias. El ministro de Ganadería está satisfecho con esta evolución del dólar, mirando más los intereses de algunos sectores que los de la población en general. Las posturas de la ministra de Economía han sido oscilantes, no hay una definición clara de cuál de estos extremos va a predominar, se repiten los criterios que eran los que nosotros manejábamos, dejar que el dólar flote pero con intervenciones tratando de disminuir las volatilidades, pero por otro lado ella también convalida esa visión del atraso cambiario que por lógica tendría que habilitar a que el dólar salte de manera mucho más allá».
«Cuando uno ve el mensaje del Banco Central, el del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca, el de la ministra de Economía y Finanzas, uno no está viendo un discurso bien definido, no se están dando las certezas que son imprescindibles en estas circunstancias»
«Si las señales son contradictorias y la gente empieza a tener esa sensación de que el gobierno quiere el dólar cada vez más alto y no da una señal clara de cómo va a intervenir, se da un poco eso de la profecía autocumplida porque todo el mundo sale a comprar dólares y convalida el aumento del tipo de cambio, es como un círculo vicioso”, agregó.
En cuanto a cuál hubiera sido la política del Frente Amplio en esta circunstancia Bergara respondió: “Nosotros hubiésemos mantenido una formulación de política económica coherente en todo el gobierno, hubiéramos seguido con los mismos criterios que veníamos manejando la política cambiaria, con el respaldo claro del gobierno”.
Consultado sobre la intervención de 5.5 millones de dólares realizada el jueves por el BCU respondió: ”Cuando estamos en una turbulencia, el hecho de que el BCU intervenga es una señal en sí misma, pero los días de turbulencia intervenir con 5 millones de dólares es un poco irrisorio, realmente si uno quiere marcar con firmeza una posición tiene que ser más agresivo y el BCU tiene la fortaleza financiera para tomar ese tipo de decisiones”.
«Los días de turbulencia intervenir con 5 millones de dólares es un poco irrisorio»