A los 80 años, falleció el senador Alberto Zumarán, dirigente histórico del Partido Nacional.»El partido lo recuerda de la mejor manera, como uno de los más grandes», dijo a Revista Martes el presidente del directorio, Pablo Iturralde. Zumarán fue candidato a la Presidencia cuando Wilson estaba proscripto.
Zumarán fue una figura clave de la política uruguaya en la recuperacíon de la democracia, siendo candidato a la presidente por el movimiento por la patria en las elecciones de 1984, cuando Wilson estaba proscripto.
Volvió a ser candidato en las elecciones de 1989, en las que ganó Lacalle Herrera, al ser el candidato más votado dentro del partido. Fue senador de la república entre 1985 y 1995.
En diálogo con Revista Martes el presidente del directorio del Partido Nacional, Pablo Iturralde recordó la figura de Zumarán como una persona a la que alcanzaba mirarla a los ojos para advertir su integridad.
Iturralde recordó que Zumarán inició su vida política en un grupo herrerista llamado 8 de abril en el que estaba también Héctor Gutiérrez Ruiz, y a principios de los ochenta un grupo de jóvenes le ofreció la dirección de La Democracia. «La Democracia se hacía los jueves de noche para salir los viernes y lo íbamos a esperar al boliche de al lado del diario El País, que era donde se editaba y fue muchas veces detenido y procesado por la Justicia Militar en 1982».
El presidente del directorio blanco valoró la decisión de Wilson de proponerlo como candidato cuando estaba detenido. «Hubiera sido el mejor presidente que tuvo el país», dijo en su momento el caudillo blanco.
«Fue una batalla muy dura y muy dificil de ganar, los militares habían acordado con el Partido Colorado y con el Frente Amplio, era casi que imposible, alguien tenía que ser y en una actitud épica tomó esa bandera», recordó Iturralde. Tras perder esa elección, Zumarán fue a saludar a Sanguinetti a la casa del Partido Colorado «para darle al país la gobernabilidad que necesitaba»
Además, fue recordado como una persona que le daba espacio a los jóvenes y no menospreciaba ninguna agrupación por más pequeña que sea. Iturralde recordó que tomó la decisión de elaborar y defender la Ley de Caducidad, «en la que dejó gran parte de su vida».