El ex presidente de Bolivia Evo Morales dijo que no ocupará cargos en el gobierno de Luis Arce y confió en la unidad del pueblo boliviano para resistir cualquier intento de golpe de Estado. «La diversidad es la riqueza de nuestra identidad y nuestra unidad», dijo y anunció que podría regresar a Bolivia el próximo 11 de noviembre.
Buenos Aires, 27 oct (Sputnik).- El exmandatario de Bolivia, Evo Morales (2006 – 2019), anunció en exclusiva a Sputnik que no será funcionario en el nuevo Gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) que encabezará a partir del 8 de noviembre el presidente electo Luis Arce.
El exgobernante, refugiado en la capital argentina desde el 12 de diciembre tras el golpe de Estado que lo hizo abandonar su país, se asentará en el Trópico de Cochabamba (centro) una vez que regrese a Bolivia.
Luego de gobernar durante trece años y nueve meses en Bolivia, Morales considera que su función ahora reside en apoyar, por afuera de la estructura gubernamental, a quien fuera ministro de Economía durante su gestión.
El exmandatario, que estuvo entre el viernes y el sábado pasado en Caracas, reconoció que mantuvo conversaciones con el presidente de Argentina, Alberto Fernández, y con el de Venezuela, Nicolás Maduro, para revitalizar la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).
PREGUNTA: – ¿Dónde se encuentra?
RESPUESTA: – En Buenos Aires.
P: ¿Podría confirmarme si viajó a Venezuela, cuánto tiempo y por qué estuvo allí?
R: Sí, estuve anteayer, viajé el viernes a la noche y el sábado a la noche retorné. Tuve un encuentro con el hermano (Nicolás) Maduro, presidente de Venezuela, para tocar aspectos políticos, como tema Unasur o de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA). Vamos avanzando en Sudamérica.
P: ¿Hablaron también sobre las elecciones en Bolivia?
R: Por supuesto, (recibí) mucha felicitación y expectación no sólo de Venezuela, sino de Argentina y países de Europa y América Latina. Quedamos impresionados.
P: Tengo entendido que también le regaló un libro a Maduro.
R: Sí, escribí durante la cuarentena «Volveremos a ser millones», donde cuento la historia del golpe de Estado y quedó impresionado el hermano Maduro.
P: ¿Por qué el viaje tan repentino a Venezuela?
R: Siempre nos reunimos de vez en cuando, no hay invitación, viajamos, pero fundamentalmente por el tema de las elecciones. El lunes me invitó a una cena el presidente (argentino) Alberto Fernández, y me sorprendió, me dijo que tenía deseos de irme a dejar a Bolivia. Muy humano, muy solidario, estoy sorprendido por nuestro presidente Alberto Fernández. Estamos estudiando si (ir) antes o después de la posesión. Pero estoy muy agradecido en nombre de mi pueblo.
P: Contó a la emisora Kawsachun Coca, del Chapare que iba a decidir hasta este fin de semana cuándo volverá a Bolivia. ¿Ya lo ha decidido?
R: Las seis federaciones del trópico de Cochabamba están evaluando nuestro pedido de que vuelva el 11 de noviembre. Ayer me he comunicado con la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, de la cual soy afiliado, y su máximo ejecutivo, el compañero Jacinto Herrera, desea que vuelva lo más pronto posible, pero también el 11. Está en debate todavía. Ellos organizarán mi retorno.
P: En ese caso ¿se perdería la toma de posesión de Arce?
R: No tengo problema en ir esta semana o la que viene, pero también soy muy orgánico respeto las decisiones de las organizaciones regionales o nacionales.
P: O sea que la invitación de Fernández no podría concretarse.
R: Repito, estamos estudiando, no está decidido.
P: Algunos miembros del MAS expresaron su deseo de que esté presente en la posesión del presidente electo. ¿Qué mensaje recibe de sus compañeros en Bolivia?
R: Hay pedidos de autoridades, de movimientos sociales y autoridades electas, son diversas opiniones. Me alegra mucho de que haya una enorme preocupación y ocupación por que retorne. Saludo esas preocupaciones de mis compañeros de Bolivia.
P: ¿Qué tiene pensado hacer a su regreso a Bolivia?
R: Será lindo y emotivo el regreso, hay mucha expectativa. Le cuento que a medianoche, hora boliviana, me llaman mis autoridades originarias de Orinoca para felicitarme por mi cumpleaños. Me han sorprendido, con sus vestimentas y música originaria, festejando y cantando. Fue la primera felicitación, yo todavía estaba organizando algunos temas. Anoche tenía una reunión con dirigentes del MAS de los nueve departamentos y también de las nacionales. Conste que en Orinoca ganamos con 99,28 por ciento, récord, El segundo municipio indígena, Raqaypampa, (autonomía indígena en el departamento de Cochabamba, en el centro), con 99,21 por ciento.
P: Usted me dijo hace unos meses que el MAS iba a ganar en primer vuelta. ¿Aún así le sorprendió el resultado?.
R: Desde un mes y medio antes de las elecciones dije que íbamos a ganar con más del 50 por ciento, pero no por 55 por ciento, porque estaba en distintas campañas y reuniones sectoriales, municipales y regionales, presentación de candidatos, apertura de casas de campaña, saludos por zoom o teléfono. El último día de campaña, el miércoles 14, tuve doce intervenciones y discursos, tres seminarios, dos nacionales y uno internacional. Ese día acabé reventado, con dolor de cabeza. Faltando un mes de las elecciones dije que íbamos a ganar con más del 50 por ciento, y ahora algunos amigos que hacen encuestas dicen que soy el mejor encuestador.
Incluso el hermano Maduro, que como todos los países hace seguimiento, como Estados Unidos, con big data, calculaba que iba a ganar con 11 a 12 por ciento. El Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) igualmente, pero yo seguía afirmando que más del 50 por ciento y se cumplió, por eso dicen que yo soy el mejor encuestador, y en Bolivia me comentaban ayer en la que pasé de ser el mejor compañero al mejor campañero.
P: ¿Cómo piensa contribuir al próximo Gobierno del MAS a partir de noviembre?
R: Desde el trópico de Cochabamba como dirigente de las seis federaciones, y desde el Movimiento Al Socialismo como presidente de este movimiento político, vamos a cuidar a Lucho, a defender el proceso, a apoyar desde las bases. Será nuestra responsabilidad y me dedicaré a formar nuevos líderes, talleres, seminarios. Charlamos con el compañero Maduro y con Alberto Fernández cómo trabajar este tema. Recibí algunas llamadas telefónicas con otros países. Me preguntaban y contesté que me encantaría compartir mi experiencia de tanta lucha sindical pero también de gestión presidencial para el Estado plurinacional.
P: ¿Sería parte del Gobierno si se lo pidieran?
R: Yo no, pero tengo obligación de compartir mi experiencia con el compañero Lucho, algunas reflexiones. Yo no, para nada.
P: ¿Ni aunque le pidieran ser ministro?
R: No, para nada.
P: ¿Así que va a canalizar su vocación política desde Cochabamba?
R: Sí, desde Cochabamba, y ojalá tenga oportunidad desde Cochabamba de movilizarnos para garantizar las elecciones subnacionales, gobernadores y alcaldía. Será la próxima tarea.
P: ¿Se instalará permanentemente en Bolivia?
R: Sí, en Bolivia. Mi zona de operaciones será el Trópico de Cochabamba, desde las Seis Federaciones. Si fuera necesario viajaré a los nueve departamentos para organizar y unir, siempre hay algunas dificultades en la organización del MAS.
P: Una vez instalado allí, ¿tiene pensado volver a Argentina?
R: A visitar. Recibí mucho cariño en Argentina, estoy sorprendido. Me reuní con CTA (Central de Trabajadores de Argentina), Ctera (Confederación de Trabajadores de la Educación), Camioneros, CGT (Confederación General del Trabajo). Tantas organizaciones me apoyaron, así como instituciones, es impresionante. Acá donde vivo aparecen hermanas y hermanos bolivianos con verdura y fruta. En este momento llegaron hasta con comida preparada. Sorprendido. Y los hermanos argentinos se presentan fin de semana con carne en la puerta, que hay que hacer asado, yo que estoy correctamente alimentado, que decimos eso en Bolivia cuando estamos gorditos. A las 5:00 am ya troté más de 40 minutos con un técnico para bajar de peso.
P: Usted ha sido siempre de levantarse temprano. Cuando era presidente se levantaba 4 am.
R: 4:30 promedio, 4:15 a veces, media hora de ejercicio y a las 5:00 empezaba con las reuniones, de lunes a domingo.
P: ¿Tiene pensado viajar por otros países? ¿Volver a Venezuela o México?
R: Tengo invitación de ir a Venezuela por la institución electoral como veedor-observador para diciembre. Tengo muchas invitaciones, a Europa, a Ecuador, pero lo primero es volver allá (a Bolivia).
P: ¿Qué países de Europa lo han invitado?
R: La UE, pero he suspendido varias (invitaciones) con el tema de la pandemia. Ya no me acuerdo, tuve muchas invitaciones, algunas de instituciones u organismos, pero también de movimientos sociales. En España soy muy amigo de comisiones obreras, son como aliados. Incluso me llegó una invitación de África. El Papa Francisco me llamó a través de sus operadores. Deseo visitar al Papa Francisco porque no me abandonó en todo este tiempo.
P: ¿Cree que Almagro dimitirá por si solo o tendrá que iniciarse un proceso de expulsión?
R: Con el golpe que han conseguido la derecha boliviana y el imperio norteamericano han conseguido que Evo no fuera presidente, porque el Plan de ellos era el MAS no vuelve al Gobierno ni Evo a Bolivia. Ahora, la tarea de Estados Unidos, usando a algunos derechosos, incluso a algunos de sus compañeros, era MAS sin Evo. Esta historia se repite, no solo en Bolivia sino en todo el mundo. Cuando uno nunca claudica en su posición ideológica es como proscribir. Han conseguido que Evo no sea presidente, pero no han podido conseguir que el MAS no vuelva al Gobierno. El MAS es Gobierno y Evo estará en Bolivia. Por lo tanto, fracasó.
Lo que hicimos siento que fue algo único en el mundo. A veces después de golpes no hay elecciones y si hay es para maquillar que hay democracia. (Pasó) en Honduras con el golpe de Estado a (Manuel) Zelaya, que hasta ahora no vuelve, en Paraguay o Brasil, con un golpe judicial o congresal. En Bolivia, en un año hemos vuelto y es la mejor prueba de que no hubo fraude.
En mi familia me enseñaron mis padres cuando era niño: «Evito, nunca hay que robar ni mentir». Una vez mi padre me dijo: «Si un día te falta plata para comer, es mejor pedir prestado, pero no robar. Y si sabes que no vas a devolver, es mejor decir «regáleme, invíteme», antes que robar».
¿Ayúdeme a robar con fraude? No. ¿Qué harán los que nos han demandado por fraude como Luis Almagro? No es por Evo ni por Bolivia. Que nunca más haya Luis Almagro, todos los latinoamericanos debemos movilizarnos para que renuncie y además para que sea juzgado. No es la OEA, es Luis Almagro y su equipo, por atentar contra la democracia. Luis Almagro está bañado con sangre de bolivianos. Es responsable del genocidio y economicidio. ¿Qué clase de autoridad tenemos entonces?
Primero pedimos que si tiene ética renuncie, y si no, vamos a hacer campaña en los países que somos parte de la OEA aplicando el mismo estatuto o la carta de la OEA para sacarlo, cambiarlo y procesarlo. Felicito a (Adolfo) Pérez Esquivel, Madres de Plaza de Mayo y la Liga por los Derechos Humanos que empezaron una demanda ante la Alta Comisionada por los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet. Vamos a continuar y si fuera necesario vamos a ir a la Corte Penal Internacional.
P: ¿El Gobierno boliviano impulsará alguna denuncia formal contra Almagro en el seno de la OEA?
R: Con seguridad, téngalo por seguro. No por Evo, ni por Bolivia, sino por toda América Latina.
P: ¿Qué países cree que lo apoyarían en la OEA para destituir a Almagro?
R: Con semejante prueba, cualquier país tiene que apoyar. Ocho organismos e instituciones demuestran con estudios que no hubo fraude en Bolivia, sí hubo golpe. No hay dónde perderse.
P: ¿Cuánto cree que costará devolver a Bolivia al ritmo de desarrollo que hubo durante su Gobierno?
R: Primero, en 2005 nos dejaron un país destrozado, con un presidente como Carlos Mesa (2003 – 2005), limosnero. En 2005 – 2006 no teníamos experiencia ni gestión pública, Ni Evo, ni Álvaro, ni Lucho ni David. Errando hemos aprendido. No me equivoqué al nombrar a Lucho candidato a presidente. Estas elecciones no las ganábamos con un compañero dirigente o indígena. Era otro el ambiente.
Ahora digo que es cuestión de tiempo, no puedo calcular, no estoy en contacto permanente con el equipo económico de Lucho, pero conversamos bastante con el compañero Lucho sobre cómo inyectar la plata, dónde, cuándo, cómo negociamos. Si de alguna manera sirvo, hablar con organismos internacionales. Siento que por el tema de la pandemia, debería haber condonación de la deuda externa.
P: ¿Para Bolivia?
R: Yo digo para América Latina. Si demuestran los organismos internacionales, los que prestan, que son tan rígidos en tema deuda, porque ahora se trata de cómo levantar la economía en todo el mundo. En América Latina hay países afectados.
Cuando llegué a presidente, la deuda externa representaba el 56 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y nos condonó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Japón, España, y bajamos al 11 por ciento. Cuando me retiré, dejamos 23 por ciento de deuda externa en relación al PIB, y ahora creo que estamos cerca en un 40 por ciento. En un año se ha destrozado la economía, deuda interna y externa, me duele mucho. El presidente ganaba antes 40.000 bolivianos (5.795 dólares) más gastos reservados y de representación. Cuando empecé, para mejorar la economía con austeridad, bajé a 15.000 bolivianos (2.173 dólares) el sueldo de presidente, porque para mí la política no es negocio, no es beneficio, es servicio. Es ciencia de compromiso por el pueblo, fundamentalmente por los más humildes. Eliminé los gastos reservados, los gastos de representación y toda esa plata la invertimos en salud y educación.
P: ¿Teme que haya nuevas injerencias internas o externas ante el nuevo Gobierno del MAS?
R: La política es una lucha permanente. Lucha ideológica, programática, en el caso boliviano, cultural, social. En Bolivia somos tan diversos, la diversidad es la riqueza de nuestra identidad y nuestra unidad. Esta lucha va a continuar, por eso dije que las Seis Federaciones desde el MAS vamos a cuidar el proceso y a cuidar al compañero Lucho, a acompañar su gestión pública.
P: ¿Teme que pueda darse otro golpe de Estado en Bolivia?
R: Me imagino el levantamiento del pueblo. No estoy allá con mis compañeros todavía, ya veré eso, pero no aceptarían. La gente del pueblo está indignada por la derecha, por el golpismo. Las nuevas generaciones, que no vivieron la hiel del neoliberalismo, sino solo la miel del proceso de cambio, ahora se dieron cuenta de cómo había que vivir con la derecha, con una dictadura, y también apoyó para ampliar nuestra votación. La votación ha sido por indignación, por la decepción de todo el pueblo.
P: ¿Qué opina del resultado del plebiscito en Chile?
R: Quiero felicitar ese profundo sentimiento del pueblo chileno. Perdón que sea sincero. Tal y como estaban, para mí Chile en el continente era como Estados Unidos. Gana la derecha, no pasa nada. Gana el socialista, no cambia nada, así como cuando ganan los demócratas o republicanos, no pasa nada. En Estados Unidos hay una falsa democracia, el pueblo norteamericano vota, ganan los republicanos o demócratas, pero ninguno de ellos gobierna, gobiernan las transnacionales. Chile igual. Nosotros gritamos mar para Bolivia, Malvinas para Argentina, de paso grito también mar para Chile, porque todo el territorio chileno donde está el Océano Pacífico está complementarte privatizado. Por eso apoyamos también mar para Chile. Si gana un socialista se debe estatizar, recuperar sus recursos naturales.
P: ¿Cree que un nuevo proceso político se abre paso en la región?
R: Yo diría: no pierda la esperanza de que vamos a volver a los tiempos de Néstor Kirchner, (Hugo) Chávez, (Luíz Inácio) Lula (Da Silva), (Rafael) Correa. Bastante hemos conversado con (Alberto) Fernández y (Nicolás) Maduro de retomar la Unasur, que tanta falta nos hace.
P: ¿Podría volver la Unasur con el apoyo de Bolivia, Argentina?
R: Ecuador, si cambiaran las cosas, Venezuela, Surinam.
P: ¿La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) recuperaría más protagonismo?
R: Más fuerza, (se trata de) fortalecer desde la Unasur a la Celac. Estamos en eso, sobre todo conversamos la integración nuestra de Sudamérica, y no estamos lejos. (Sputnik)