El expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) rechazó las imputaciones que presentó el lunes la Fiscalía General (FGE) de su país en su contra por presuntos delitos de terrorismo y financiamiento al terrorismo.
Buenos Aires, 7 jul (Sputnik).- «De manera ilegal e inconstitucional, la Fiscalía de La Paz pretende imputarme por terrorismo con un audio alterado y sin ser notificado, una prueba más de la sistemática persecución política del Gobierno de facto», expresó Morales desde las redes sociales.
Desde su refugio en la capital argentina, adonde llegó el pasado 12 de diciembre, el exjefe de Estado aseguró en su escueto mensaje que «pronto volverá la democracia y el Estado de Derecho a Bolivia».
Morales fue acusado de sedición y terrorismo por el Gobierno transitorio instalado tras su caída, que tomó como base la grabación de una llamada telefónica en la que el exgobernante supuestamente instruía acciones de bloqueo de carreteras durante las protestas que siguieron al golpe de noviembre.
En base a estas acusaciones, la Fiscalía pidió la detención preventiva de Evo Morales.
La administración transitoria de Jeanine Áñez -quien es también candidata presidencial para las elecciones de septiembre próximo- ha acusado además a Morales de varios delitos económicos, fraude electoral y hasta de haber montado desde su exilio un reciente caso de corrupción en la compra de respiradores hospitalarios.