El ex presidente Julio María Sanguinetti dijo a Revista Martes que fue «un error grave» la decisión de Tabaré Vázquez de involucrarse en la campaña electoral y aseguró que del crecimiento del Partido Colorado depende la alternancia en el poder.
Comenzó una nueva etapa el 1º de marzo con el lanzamiento de su candidatura ¿cómo tomó la decisión de participar?
Este año hubo dos episodios muy relevantes, una de ellas el resurgimiento del Partido Colorado, luego de una situación de una enorme debilidad, allá por abril o mayo. Otro hecho muy relevante fue el rechazo de la candidatura de Danilo Astori en el Frente Amplio que introduce un cambio cualitativo, un nuevo balance en las fuerzas internas de la coalición de gobierno. Lo nuestro nació de una situación política muy especial, la salida de Pedro Bordaberry, el vació que generó porque había sido nuestro candidato en las dos últimas dos elecciones. Eso generó un vacío que no se llenaba y es en ese contexto que un grupo de ciudadanos del partido, me vino a ver para pedir que los liderada.
«Yo estaba bastante angustiado porque sentía bastante la responsabilidad de ver como el partido se desfiguraba»
Yo estaba bastante angustiado porque sentía bastante la responsabilidad de ver como el partido se desfiguraba, se deshilacha, y les aclaré que no hablaran de candidaturas, porque no soy candidato. Hoy está de moda primero decir lo que queremos ser y después salir a buscar a alguien para que nos apoye en la candidatura. Yo soy de la vieja estirpe, primero salimos a ver qué apoyo hay. Recogimos una opinión muy favorable, el partido comenzó a recuperarse, reaccionaron las encuestas, hablamos con los líderes blancos para instalar la idea del gobierno de coalición y el partido recobró su protagonismo. Hoy hemos avanzado mucho en las dos direcciones la idea de coalición está cada día más firme, aunque haya visiones distintas de esa idea y el Partido está hoy en una posición realmente de decisión. Del crecimiento del Partido Colorado está dependiendo la alternancia en el poder.
«La idea de coalición está cada día más firme, aunque haya visiones distintas de esa idea»
¿Qué lo motivó a volver a recorrer el país y meterse en la campaña?
La adhesión al partido, la responsabilidad ante él, la evidencia histórica de que cuando se debilitan los partidos se debilita la democracia, la convicción de que pueda jugar un papel en el futuro, razones que a mi juicio son fundamentales. Hoy está instalado en la ciudadanía más joven una idea más volátil, con menos sentido de devoción que muchos sentimos y ahí está la razón profunda de que yo me introdujera en esto, porque sentía la responsabilidad histórica y del país.
«Del crecimiento del Partido Colorado está dependiendo la alternancia en el poder».
El Partido avanzó en recuperación, pero sin embargo queda el retrogusto de que vuelve a apelar a su figura, de que no hay otro.
En 2000 salí de la Presidencia y dije que no iba a ser más candidato, vino el gobierno de Jorge Batlle, luego apareció Bordaberry, un liderazgo nuevo y cumplió una etapa. La idea era esa, yo no quería ser candidato para que se ambientara el cambio, pero el liderazgo de Pedro desapareció y se generó un vacío impresionante. Nosotros podemos representar la idea batllista y esa es la causa por la que ha habido ese resurgimiento.
«Yo no quería ser candidato para que se ambientara el cambio, pero el liderazgo de Pedro desapareció»
¿Qué es lo que más le gusta de la campaña electoral y esta nueva etapa?
El contacto con la gente, yo había mantenido la vida periodística, la presentación de los libros, pero me he reencontrado con amigos y con una nueva generación que aparece, eso es lo que más me ha gustado.
Tras su visita a Luis Lacalle Pou, recibió críticas por parte de Ernesto Talvi por entender que se daba por descontado que el Partido Nacional saldría segundo. ¿Usted cree que es así, que el Partido Colorado no está para avanzar a una segunda vuelta?
Eso fue una interpretación de él, una interpretación personal, equivocada. Hoy se lo ve lejos, pero tantas veces hemos estado lejos y luego llegado al final, que nadie puede descartarlo, ni los adversarios ni yo mismo. Estamos viviendo que estamos en una posición mucho más relevante, la de definir el cambio, generar una alternancia a la coalición frentista, por una coalición democrática que la sustituye, eso lo está sintiendo todo el país. A partir de allí vamos a ver.
¿Cómo recibió el discurso del presidente Tabaré Vázquez el 1º de marzo?
No pude escucharlo en directo, intenté ver una versión escrita pero no lo encontré en la página de Presidencia, solo había unos fragmentos. Creo que el presidente se sumó a la campaña electoral y así lo dijo, es un error de concepto del presidente porque en el Uruguay no es reelegible, ni tiene participación en la vida política. Él fue claro que estaba en la campaña, y es un error de concepto grave.
Usted ha dicho que en noviembre se enfrentarán dos visiones distintas en su relación con el republicanismo.
Eso ya está en juego, de un lado los que creemos que Venezuela es una dictadura y del otro lado los que piensan que es una democracia, que piensan que puede haber democracia con conspiraciones, con medios de prensa censurados, con partidos políticos desconocidos. El tema Venezuela es muy importante porque es una definición nacional.