«El dilema es entre el trabajo y el capital»

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El presidente del PIT-CNT Fernando Pereira dijo a Revista Martes que le llama la atención que no haya una contraparte del capital. «Entiendo el gesto del presidente de decir nosotros vamos a poner nuestro salario (…) lo que es difícil de entender es que todo lo que haya que pagar lo pague el trabajo»

¿Cómo tomó las medidas anunciadas por el gobierno de rebajar los salarios más altos?

Creo que los trabajadores deben de entender que en un momento de este tipo tienen que hacer alguna ayuda, parto de esa base porque conozco a mis compañeros. Al mismo tiempo, también hay que pedir ayuda a otros sectores de la sociedad ¿Qué pasa con los gerentes de las empresas privadas? ¿Qué pasa con los que ganan salarios de dos o seis millones de pesos? ¿Qué pasa con los que tienen rentas o los que tienen patrimonio y exoneran el 50% del impuesto? Si va a aportar el trabajo ¿No tendrá que aportar el capital?

«Creo que los trabajadores deben de entender que en un momento de este tipo tienen que hacer alguna ayuda, parto de esa base porque conozco a mis compañeros»

Un trabajador público entendería su aporte en forma solidaria por dos meses lo que no puede entender es que se toque a los trabajadores y no se toque al capital, de última los gobernantes también son trabajadores en el sentido de que son asalariados.

Entiendo el gesto del presidente de decir nosotros vamos a poner nuestro salario, pero ¿qué pasa con el capital, con el agro negocio que se vio mejorado sus ingresos por el aumento del dólar entre otras variables?, se está analizando cómo pueden ayudar los sectores de mayores recursos a que los uruguayos salgan de esta crisis porque en ese caso creo que cualquiera lo podría entender, sin gustarnos, pero entenderlo, lo que es difícil de entender es que todo lo que haya que pagar lo pague el trabajo.

«Entiendo el gesto del presidente de decir nosotros vamos a poner nuestro salario, pero ¿qué pasa con el capital, con el agro negocio que se vio mejorado sus ingresos por el aumento del dólar entre otras variables?»

 Las perspectivas del agronegocio con el precio del dólar y la recuperación de China no son  malas

Nadie le va a pedir a un sector que está en malas condiciones que sea este el momento de la aportación pero tampoco todos los sectores están en malas condiciones. Los que no están en malas condiciones o los que tienen un enorme patrimonio, no tendrán que hacer un aporte a la nación si se les pide esfuerzo a los trabajadores públicos, además del que ya están haciendo los trabajadores privados porque están en un seguro parcial o desempleados. ¿No podrá el sector más rico de la sociedad hacer un aporte para este tema del coronavirus que es tan importante? Yo parto de la base de que sí.  El dilema no es entre trabajadores públicos y privados, el dilema es entre trabajadores y capital.

«El dilema no es entre trabajadores públicos y privados, el dilema es entre trabajadores y capital»

El argumento de que un cambio en las reglas de juego aleja las inversiones, parece débil en estas circunstancias.

El mundo entero rompió todas sus reglas fiscales, y cambio sus expectativas económicas, el mundo entero ha colocado dinero para que los hogares pudieran subsistir la cuarentena obligatoria. Si se nos pide esfuerzo a unos, como mínimo habría que pedírselos a otros. Y lo otro drástico es que si me van a tocar el salario, que está fijado, no habría que negociar con los trabajadores, cuál es la forma y el modo. Cómo mínimo respetar una ley de negociación colectiva, si me van a alterar mis ingresos. La solidaridad se elige a quién dársela, acá se impone. Nosotros estamos dispuestos a analizar la solidaridad de cualquier trabajador, pero tiene que haber una contrapartida de la riqueza nacional.

«La solidaridad se elige a quién dársela, acá se impone. Nosotros estamos dispuestos a analizar la solidaridad de cualquier trabajador, pero tiene que haber una contrapartida de la riqueza nacional»

 ¿Qué evaluación hace del caceroleo y ese planteo de cantar el himno, por parte de quienes se oponían?

Es una dicotomía absurda, no es bueno colocar una contramovilización pero tienen todo el derecho del mundo a hacerlo. Ninguna persona que habite en la ciudad de Montevideo puede decir que el caceroleo no estuvo presente. En los barrios donde viven los trabajadores, los contexto de mayor vulnerabilidad, con empleos sin protección social el caceroleo fue formidable, fue un apoyo imponente.

«A nosotros nos hubiera gustado convocar a decenas de miles a 18 de julio, pero está contraindicado para la salud de la población en general».

Parece que han decidido no responder a nuestras propuestas y eso es no escuchar a una organización que ha tomado una medida pacífica dentro del marco de la ley y de la constitución sin vulnerar ningún derecho. No se puede tomar como una medida extralimitada, a nosotros nos hubiera gustado convocar a decenas de miles a 18 de julio, pero está contraindicado para la salud de la población en general. No es contra el gobierno, es para que el gobierno escuche.  

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