Acción Ortográfica Quito es una organización dedicada a corregir las faltas de ortografía en los grafitis de la ciudad. La Revista Martes habló con el Agente Punto Final que dijo que sería «excelente» que la experiencia se aplicara en Uruguay.
Apenas cae el sol, los integrantes de Acción Ortográfica Quito recorren la ciudad en moto en busca de faltas en los grafitis de la ciudad. Cuando las ven las corrigen con un spray rojo, con el cuidado que impone la pena por vandalismo en Ecuador, que alcanza hasta los cinco días de cárcel.
«Todo empezó con un grafiti cerca de nuestro barrio que tenía una cantidad inusual y sorprendente de faltas de ortografía que lo hacían inentendible, entonces decidimos actuar», explicó a Revista Martes el Agente Punto Final.
El propósito es trabajar para «liberar a la sociedad de los males acarreados por las faltas de ortografía como la confusión o la desesperación», provocadas generalmente por ausencia de tildes, exceso de puntos suspensivos y comas mal ubicadas.
Acción Ortográfica tiene previsto realizar una convocatoria para expandir la experiencia en todo el mundo: «Invitamos a personas de otras ciudades a que se sumen a esta noble tarea, sería excelente que Uruguay nos tome la posta porque esto es una tarea que requiere del esfuerzo de todos».
El Agente Punto Final señaló que no es cierto que los mensajes igual se entiendan con faltas y remarcó que esa idea es parte de las razones de la decadencia de la ortografía en los últimos años: «Ya sea por pereza, desinterés, falta de tiempo o ignorancia la gente piensa que se puede escribir así nomás sin poner la atención que se debe».
Entre las repercusiones internacionales e institucionales que ha tenido la acción, la organización se enfrenta al desafío de conservar la ironía de la imposición del orden en el caos, que fue la matriz de la iniciativa, de manera que esta pequeña batalla entre lo individual y lo colectivo, vea su sentido enriquecido.