El ex subsecretario de Economía Pablo Ferreri dijo a Revista Martes que Uruguay gastó una cuarta parte del promedio gastado en América Latina por la situación del COVID y subrayó que Uruguay tiene líneas de crédito que podría evitar el aumento de la pobreza. Lo que sigue es un resumen de la entrevista.
Al conocerse las primeras medidas de gobierno para enfrentar la crisis del COVID, señaló que iban en una dirección correcta. ¿Qué evaluación hace ahora?
Creo que la oposición al gobierno siempre tiene que ser realizada de manera responsable y constructiva y eso, que vale en cualquier caso se acentúa en un momento de crisis, como el que estamos atravesando como consecuencia de la pandemia, que no es la primera y probablemente no sea la última en la humanidad, pero tiene características inéditas por la forma en la que se propagó. En ese contexto, no cabe otra cosa que hacer una oposición seria y constructiva, es una lección aprendida luego de haber estado 15 años en el gobierno. Con esa lección aprendida y siendo el partido político más grande del Uruguay no cabe otra cosa que poner el hombro para salir de una situación tan complicada no solo en materia sanitaria, sino económica y social. En ese contexto, tendemos la mano para trabajar en conjunto por el bien de los uruguayos.
«En ese contexto, no cabe otra cosa que hacer una oposición seria y constructiva, es una lección aprendida luego de haber estado 15 años en el gobierno»
¿En qué afecta a un gobierno tener una oposición que no actúe de esa manera?
Estamos en un contexto que va a tener consecuencias muy fuertes en materia social y económica. Por ahora la situación sanitaria está bastante controlada y ahí hay que reconocer que se trabajó bien, aunque había condiciones prexistentes muy buenas, como un buen sistema de salud, que si no estuviera la realidad sería totalmente distinta. Es muy bueno que se haya trabajado con un equipo de científicos, que despolitizan el tema y lo tratan de una manera mucho más rigurosa y eso es muy bueno para el Uruguay. Desde lo sanitario se ha actuado bien, pero quedan las consecuencias económicas y sociales que pueden ser muy fuertes.
Hay un informe del Instituto de Economía que habla de 100 mil personas que entraron en la pobreza a partir de esta situación y ahí es donde yo creo que el gobierno no ha tomado medidas lo suficientemente potentes para enfrentar esta situación. Van en la dirección correcta pero para que una medida logre el objetivo deseado no solo tiene que estar bien orientada, también tiene que ser lo suficientemente potente y ahí vemos por ejemplo que los sectores más vulnerables que no pueden acceder a seguro de desempleo reciben 1200 pesos por mes, esa cifra habla por sí sola de la insuficiencia de la medida.
«Los sectores más vulnerables que no pueden acceder a seguro de desempleo reciben 1200 pesos por mes, esa cifra habla por sí sola de la insuficiencia de la medida»
Además, la mayoría de los empresarios del Uruguay ven como insuficientes las medidas, según una encuesta de la Cámara Empresarial. El gobierno tiene que ser más audaz, el Frente Amplio propone por ejemplo un ingreso básico de subsistencia equivalente a un salario mínimo nacional para unas 300 mil personas, para que no se destruya el entramado social y productivo del Uruguay.
¿Cuál es el costo total de eso?
Tiene un costo de unos 90 millones de dólares por mes y estamos hablando de aplicar esto por tres o cuatro meses y Uruguay si bien tiene una situación fiscal no cómoda, tiene un importante acceso a financiamiento, tiene grado inversor otorgado por las cinco principales calificadores del mundo y además tiene-algo que dejó el gobierno anterior- líneas contingentes de crédito con organismos multilaterales por 2.200 millones de dólares, nosotros no decimos utilizar todo pero sí una parte para atender esta realidad. En todo el mundo hemos visto como los gobiernos han dejado de lado la situación fiscal para atender la crisis social y económica. No nos comparamos con lo que han hecho los países centrales, porque sería ilógico, pero comparémonos con América Latina. Según un estudio del BID el gasto promedio de los estados para atender la situación económica y social fue de 2.7% del PBI, en Uruguay esa cifra alcanza el 0.7%, es decir la cuarta parte del promedio de américa latina.
«El gasto promedio de los estados para atender la situación económica y social fue de 2.7% del PBI, en Uruguay esa cifra alcanza el 0.7%, es decir la cuarta parte»
Si uno tiene los recursos necesarios para atender la situación social y no lo hace y fruto de eso aumenta la pobreza, el aumento de la pobreza es una opción política, una pésima opción porque se está optando por no poner recursos para apuntalar a los uruguayos más vulnerables. Además, si bien es cierto que estas medidas tienen un costo, no tomarlas después es mucho más caro.
Al principio del gobierno dio la sensación que el Estado asumiría un rol, que no iba a tratarse de un gobierno meramente liberal en el sentido de sálvese quien pueda.
Estamos en el momento en que debe fortalecerse la presencia del Estado, porque después probablemente sea demasiado tarde. En una primera instancia las declaraciones de la ministra Arbeleche creo que eran acertadas al decir que los recursos iban a estar, más allá de cuánto había que poner, pero después el director de la OPP Isaac Alfie habló de las restricciones presupuestales, en un discurso muy diferente al de la ministra. Había dos opiniones distintas y claramente hasta ahora la que está predominando es la del economista Alfie con una utilización muy acotada de recursos.
«Si uno tiene los recursos necesarios para atender la situación social y no lo hace y fruto de eso aumenta la pobreza, el aumento de la pobreza es una opción política»
Desde punto de vista técnico ¿no hay consenso en que si vos dejás caer a 100 mil personas en la pobreza el resultado va a ser peor al que tendrías si dejás subir por ejemplo medio punto o un punto de déficit fiscal?
Al final lo que hay son opciones políticas y atrás de esas opciones políticas hay posturas ideológicas, cada uno tiene su postura filosófica. Si con la información disponible y el acceso a los recursos necesarios no se toman medidas estamos frente a un aumento de pobreza que es una opción política que no compartimos.
Hace unos días Alfie dijo que el peso uruguayo era inexistente
Creo que son declaraciones desafortunadas, más viniendo de una jerarquía del equipo económico, no ayudan en nada a la política monetaria, ni a la emisión de deuda uruguaya en moneda nacional. Ese tipo de delis no son buenos por parte de un integrante del equipo económico.
¿Cómo viene la campaña electoral para las departamentales?
La campaña quedó absolutamente de lado cuando comenzó la pandemia, nuestro foco cambió radicalmente y desde ese momento hasta ahora hemos estado enfocados fundamentalmente en dos cosas, hacer todo el trabajo solidario posible, lejos de las cámaras y fuera de la prensa, y nos hemos dedicado a repensar el departamento y el uso de los espacios públicos. Creemos que ahí Daniel tiene una enorme experiencia para hacer un gran aporte en esta realidad que tenemos que enfrentar, porque van a utilizarse de forma distinta los espacios de convivencia, ahí hay que tener una visión clara de para donde ir. También es muy importante la coordinación entre el gobernó nacional y el departamental, y ahí hay que dejar las diferencias políticas de lado y atender la realidad que genera este drama social, fruto de la crisis de la pandemia.
Por lo general los candidatos del Frente Amplio tienen mucha cautela a la hora de ser críticos con las administraciones anteriores.
Creo que la ciudad ha cambiado y ha cambiado para bien y los más importante que la gestión de Daniel Martínez estableció un rumbo claro para Montevideo. Tanto la gestión de Daniel como la actual, junto con ese rumbo definido es altamente valorado por la población, hay una opinión positiva altamente mayoritaria con respecto a lo hecho y al rumbo que se sigue, por eso creemos que sobre ese rumbo trazado hay mucho para hacer y Daniel tiene un rol importante. Hay pilares de la gestión que van a continuarse en el gobierno que viene que es por ejemplo la enorme capacidad de Daniel para generar equipos de trabajo con gente con mucha experiencia es gestión municipal y otros que tenemos experiencia en otras áreas del gobierno nacional pero que hacemos una muy buena sinergia. También hay un camino definido en cuanto a las obras de Montevideo.
«Hay que interconectar toda esa infraestructura que se ha hecho para generar una red bien densa para que podamos ir a todos lados en bicicleta».
En el período pasado hubo una revolución en materia de infraestructura que la estamos viendo hoy cómo se está ejecutando y que ha cambiado espacios de convivencia de manera notable, como el realojamiento de los asentamientos de Isla de Gaspar, donde está proyectado el primer parque público luego de muchas décadas en Montevideo o lo que se está haciendo en el zoológico de Montevideo, ya tenemos un planetario de primer mundo y se está reformando todo ese parque, o lo que fue la reforma en el Parque Rodó, o en el Parque Batlle. Obras viales como el ensanchamiento de Avenida Italia, de San Martín o de Belloni. O todo lo que tiene que ver con los medios de transporte activos, como las bicisendas, hemos visto como han florecido las bicisendas en Montevideo y hay que interconectar toda esa infraestructura que se ha hecho para generar una red bien densa para que podamos ir a todos lados en bicicleta. Sobre esa línea de trabajo hay que seguir generando un salto de cantidad y de calidad.
Volvamos a la situación generada por el COVID. ¿Qué reflexión puede hacer desde el punto de vista humano? En estos tiempos se hizo más visible las repercusiones de las acciones de cada uno sobre la economía y también sobre su propia vida.
Lo que está por encima de todo es la salud, cuando eso peligra lo demás pierde importancia. Al estar más tiempo en su casa, en contacto con su familia uno también retoma vínculos que a veces no cultivaba de la manera necesaria y nos hace volver a las cosas más básicas y esenciales de la vida. Creo que es bueno poder valorar esas cosas y como las valoramos más, saber que aquellos uruguayos que no las tienen requieren de una mano solidaria. En estos momentos es necesaria mucha solidaridad con aquellos que no pueden a travesar esta situación desde lo económico, desde lo social o emocional de la mejor manera posible. Se requiere mucha empatía y mucha solidaridad.
«Al estar más tiempo en su casa, en contacto con su familia uno también retoma vínculos que a veces no cultivaba de la manera necesaria y nos hace volver a las cosas más básicas y esenciales de la vida»