En conversación con Revista Martes, el economista Julio De Brun defendió las modificaciones planteadas a la Ley de Inclusión Financiera y dijo que es necesario discernir entre los instrumentos y los objetivos que persigue la inclusión financiera, el control de la evasión fiscal y el control de lavado de activos.
En cuanto a la derogación de la obligatoriedad del pago de sueldos a través cuentas bancarias, De Brun relativizó sus efectos: “Todavía está por verse hasta qué punto puede llegar a afectar. La mayor parte de las cuentas de bajos ingresos, cerca de la mitad, ya hacían retiros totales inmediatamente después de recibir el dinero, con lo cual en ese segmento seguramente no vaya a haber grandes cambios”.
De Brun marcó el desafío que implica buscar otros caminos a la obligatoriedad: “hay que pensar por qué la gente no retiene más su dinero en ese tipo de instrumentos, por qué busca tanto el efectivo y atacar esas causas para que se siga promoviendo voluntariamente la inclusión financiera, que creo que ese es el gran desafío de aquí en adelante que sea algo que la gente utilice no porque se establece en forma obligatoria sino porque realmente le brinda un servicio y es mejor para ellos”.
«Hay que pensar por qué la gente no retiene más su dinero en ese tipo de instrumentos, por qué busca tanto el efectivo y atacar esas causas»
Sobre la quita de la obligatoriedad de pagar por banco aquellas operaciones mayores a cinco mil dólares, De Brun dijo que ‘’el hecho de liberalizar el instrumento con el cual se pueden hacer los pagos de mayor cantidad simplemente va a tener como consecuencia que van a tener que jugar un rol mayor los mecanismos de prevención de lavado de activos”. |
“Quizás la normativa tendría que generar mayores incentivos para que los que participan en operaciones que utilicen efectivo, tengan más requisitos o más restricciones con el lavado de activos”.
«Démosle la libertad a la gente de usar los instrumentos que a cada uno le den más privacidad o seguridad»
“Para cada objetivo hay un instrumento, la inclusión financiera es una cosa, el control de lavado de activos es otra cosa y el control de la evasión fiscal es otra cosa, tengamos los instrumentos apropiados para cada una de ellas”, agregó.
Para De Brun, una de las cosas que limita el avance de la inclusión financiera es “la utilización de instrumentos en los cuales la gente entiende que pierde privacidad, eso ocurre cuando se mezcla la inclusión financiera con la evasión fiscal. Démosle la libertad a la gente de usar los instrumentos que a cada uno le den más privacidad o seguridad”