Revista Martes vistió la redacción de La Diaria para entrevistar a la periodista Natalia Uval. Conversamos con ella sobre el periodismo, el relacionamiento con las fuentes, con los lectores y con los otros medios. También hablamos sobre la existencia de microclimas de opinión en las redacciones.
¿Cuáles son los aspectos más interesantes de hacer periodismo en Uruguay?
No sé si es lo más interesante, pero quizás, algo que facilita la tarea es la cercanía con las fuentes. En otros países, como Brasil o Argentina, por lo que he estado conversando con otros colegas, hay otra distancia. Hay una cosa mala, que es cierto provincianismo que tiene el periodismo uruguayo. No conectarnos con el mundo, hablar mucho de lo que pasa acá y ver eso como algo aislado.
Una cosa positiva es que esa cualidad hipercrítica de los uruguayos hace que tengas lectores exigentes y eso está bueno como periodista, estás mucho más expuesto a la crítica. Si bien entre colegas hay como una cosa tácita de no criticarse, al menos públicamente. Los lectores son bastante críticos.
¿A veces tienen razón?
Mil veces, y yo he contestado, sí tenés razón, mañana sacamos una errata. El perfil de los lectores de la Diaria son gente muy informada con nivel cultural bastante alto, muchas veces saben más de los temas que vos.
¿Qué es lo que no te gusta de los lectores?
Esa cosa que siempre están suponiendo. Igual es normal si uno no conoce el funcionamiento cotidiano de un medio, puede llegar a especular, pero hay como una hiperespeculación sobre los motivos ocultos que llevaron al periodista a tal o cual cosa. A veces los errores o las cosas tendenciosas pasan más por la dinámica de trabajo o el apuro. Yo no niego que en algunos medios hay intereses políticos a la hora de titular portada, y muchas veces cambia lo que la nota quiere decir. El periodista lo hace con buena intención y llega un editor y pone un título que no tiene nada que ver con la nota. Uno como lector se da cuenta. Además de esa hiperespeculación, una segunda cosa que me molesta, que pasa pila con La Diaria es que los lectores son como muy pasionales, creen que el hecho de estar suscritos a un medio implica que el medio y sus periodistas tienen que reflejar su visión del mundo, entonces nos ha pasado gente que se ha borrado porque está molesta con el enfoque de determinado tema. Lo deseable sería que uno como lector se separada un poco, uno es una persona crítica, lee el medio y dice “no me gusta esto” y mañana lo vuelve a leer y capaz que vuelve a criticar otro aspecto, pero no esa cuestión de dijo algo que no me gustaba y me borro.
A veces los lectores sienten que el hecho de entrevistar a alguien es como una forma de darle apoyo
Sï, pasa mucho en la izquierda. En la ocupación de las facultades, estábamos ocupando Comunicación, yo estaba encargada de un programa de radio de la Licenciatura y se me ocurrió entrevistar a gente a favor y en contra de la ocupación, sin pensar que eso podría generar ningún problema y generó terrible discusión hasta se llamó a una Asamblea para discutir si podíamos entrevistar a alguien que estuviera en contra y salió que no, que no podíamos entrevistar a alguien que estuviera en contra. Siempre es mejor escuchar, cuanto más personas mejor, que censurar voces, y eso en la izquierda todavía no está internalizado.
Como profesora de periodismo ¿cuáles son los principales problemas que ves en los estudiantes?
Uno de los problemas de las últimas generaciones, en Sala de Redacción que es la materia que yo doy es que no leen prensa, ni escrita, ni digital. Es mucho que les llega por Facebook o Twitter y poco lo que van a buscar. Para estudiantes de periodismo eso es un problema en la formación. Otro problema más grave que yo veo, porque soy docente de otras asignaturas es que hay problemas de comprensión lectora. No sé cuáles son las razones.
¿Te pesa el no poder opinar?
No me desespero por opinar, parto de la base que a nadie le importa lo que dice Natalia Uval, parto de esa base. Siento que estoy cumpliendo un rol como todo periodista. No opinás pero elegís determinado enfoque y eso va a generar un impacto diferente a que si hicieras otro enfoque, tenés terrible responsabilidad e incidencia.
¿Crees que existen maniobras de prensa para perjudicar políticamente a alguien o a algún sector?
Creo que existen en casos muy puntuales y de medios muy específicos. A veces pasa que no es algo tan pensado para perjudicar. El País lo ha hecho un par de veces, con enfoques en portada que no tienen que ver con la nota que está adentro, pero a veces les pasa más a los periodistas, que se generan como microclimas en unas redacciones. Estoy trabajando para una tesis de doctorado para la Universidad de La Plata, sobre el MERCOSRU en la prensa y he hecho entrevistas a periodistas de acá y lo que veo es que no es tanto que haya un ser suprema que diga “la línea va por este lado”, sino que se generan microclimas en las redacciones y se repiten cosas que terminas creyéndolas. Como pasa en El País, pasa en La Diaria también. Por ejemplo en el caso de Papa Francisco, nosotros salimos con una tapa que decía “volvé Benedicto” y la información que teníamos para sostener esa tapa era la información que había surgido de algunas denuncias vinculadas a eventual colaboracionismo con la dictadura. Si uno lo analiza después, ve que no son elementos demasiado firmes para hacer una afirmación tan categórica. Ese día previo se generó un clima en la redacción que todos decíamos que desastre este papa facho y terminó en eso. No digo que haya estado mal, pero tal vez no tendríamos que haber sido tan categóricos. Y eso no fue algo maquiavélico de decir “voy a joder a la Iglesia”, nada que ver, es una cosa como bola de nieve.
¿Qué prácticas deberían erradicarse del periodismo?
El pago de favores. Vos me sacás información que no tienen ninguna relevancia desde el punto de vista periodístico, pero como después me vas a dar tal documento transamos así. Eso es lamentable y lo hacen medios muy prestigiosos.
Las relaciones con las fuentes son una cosa medio de ida y vuelta, vos cuidas a la fuente, no solo respetando el off the record, sino que si vos tenés información comprometedora de una persona que es tu fuente asidua capaz que no te comportás de la misma manera. Habría que poner bien los límites.
¿Crees que las nuevas tecnologías han cambiado mucho al periodismo?
Me parece que las bases del oficio son las mismas, capaz que cambiaron algunas modalidades, pero no me termina de convencer que haya cambiado radicalmente. Son cosas de forma. Sí hay una cuestión con las nuevas tecnologías que es esto del periodismo ciudadano, que se llama, que te da la posibilidad de estar en contacto con mucha gente que puede colaborar con la construcción de la información, por ahí puede cambiar un poco, pero no está bueno que se confundan los roles, alguien se tiene que responsabilizar.
¿Cómo influye la competencia por la primicia?
Uno a veces por ese afán de la primicia, pierde perspectiva, lo que importa es que a la gente le llegue la información lo más completa posible, lo más conceptualizada y sin errores y muchas veces dejamos de lado eso y perdemos de vista lo más importante. A todos nos pasa. Hay colegas que ni se tocan y otros nos quemamos, a mí me arruina el día.
Es una rosca interna que tenemos, pasa mucho también con los levantes. Si un medio sacó nosotros lo citamos y los levantamos y no es de las notas que te gusta hacer, un levante de otro medio, pero al lector lo que le interesa es tener la información. Ayer El País sacó dos muy buenas entrevistas y las levantamos las dos.
¿Los citan los otros medios?
Los diarios por lo general sí. A veces se deja pasar un tiempo y se vuelve a sacar la nota sin citar, pero en general se cita. En los canales de televisión roban sistemáticamente información de los diarios sin citar y a veces incluso hacen la misma entrevista, esas cosas molestan porque además son colegas que ganan mucho más que la prensa escrita, podrían ponerse a trabajar. Es bueno que esto se hable, porque muchas veces no se habla. Lo mismo pasa con las radios, tampoco cuesta tanto hacer producción en radio o simplemente citar.
¿Qué te gustaría que cambiara en tu trabajo cotidiano?
Tener más tiempo, con más tiempo las cosas salen mejor, pero eso es un imposible.